La alta demanda del servicio eléctrico y su impacto en las pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad (EDE), que alcanzaron un 35 % a noviembre del 2023, sugiere a las autoridades agilizar la aplicación de los reglamentos de calidad de servicio, con lo que esperan subsanar las pérdidas de las distribuidoras y mejorar el suministro. La meta es disminuirlas hasta un 15 %.
La información la detalló ayer Andrés Astacio, superintendente de Electricidad, quien explicó que la ejecución del reglamento -que emana de una resolución de la Superintendencia del 2022- es un proceso paulatino que podría tardar cinco años.
Con los reglamentos se buscan dos objetivos: una meta de calidad del servicio en el que los usuarios tengan no más de cinco horas de interrupción por semestre y que haya una sostenibilidad comercial en la industria eléctrica.
Fuente: María del Carmen Guillén / Diario Libre
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