El Gobierno avanza en un esquema de tarifas diferenciado que acompañe el despliegue de infraestructura de carga y el desarrollo de flotas eléctricas. El objetivo es combinar energía limpia con señales económicas que incentiven la transición sin subsidios.
El debate sobre la electromovilidad en Paraguay comienza a girar hacia un punto clave: el costo de la energía y las reglas del juego para usarla.
En un país con generación hidroeléctrica abundante, el desafío no es la disponibilidad, sino cómo estructurar un esquema tarifario que impulse la inversión en infraestructura y flotas sin depender de subsidios directos.
Desde el Viceministerio de Minas y Energía (VMME) confirmaron que se trabaja junto a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) en la definición de tarifas y condiciones técnicas que acompañen el crecimiento del parque eléctrico.
“Estamos trabajando con ANDE para diseñar tarifas y esquemas de acceso a potencia y reinversión en infraestructura. ANDE y el VMME ya tienen documentación conjunta para prospectiva y planificación de demanda”, señala Mauricio Bejarano, viceministro de Minas y Energía, a Mobility Portal Latinoamérica.
El diseño incluirá distintos niveles según tipo de usuario —residencial, público o flotas corporativas—, horarios y potencia contratada, replicando experiencias exitosas de países vecinos como Brasil y Uruguay, pero con criterios adaptados al contexto paraguayo.
El nuevo esquema buscará reconocer la diferencia entre carga lenta y rápida, así como evitar picos de consumo en la red. Para ello, se analizan tarifas horarias que favorezcan la carga nocturna y contratos por potencia para operadores de flotas o cargadores públicos.
Fuentes del VMME indicaron que el objetivo es que el sistema “incentive la planificación y la eficiencia”, con mecanismos que premien a quienes distribuyen la demanda de manera inteligente. La idea es que cada estación de carga, pública o privada, tenga previsibilidad en los costos eléctricos y acceso garantizado a potencia, algo clave para que el mercado crezca sin generar desequilibrios en la red.
En ese sentido, ANDE y el VMME trabajan también en protocolos de reinversión: parte de los ingresos por las nuevas tarifas se destinarán a reforzar transformadores, acometidas y distribución, una medida que busca anticiparse a la expansión del parque de vehículos eléctricos.