Empresarios afirman que esta medida les permitiría contar con más liquidez
Como una buena noticia catalogó la Cámara de Comercio el anuncio realizado por Eric Bogantes, regulador general de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), de que se proyecta una significativa reducción en las tarifas eléctricas a partir de enero de 2026.
Esta medida se tomaría como resultado de un ahorro estimado de ¢47 mil millones en el Costo Variable de Generación (CVG) reportado por el ICE durante el primer semestre del año.
De concretarse la disminución —que rondaría un 13% en uno de los componentes clave del cálculo tarifario— el comercio formal costarricense obtendría un importante respiro financiero, en un momento donde las pequeñas y medianas empresas enfrentan alta presión de costos, menor consumo interno y condiciones de incertidumbre.
“Una tarifa eléctrica más baja y estable es, sin duda, un catalizador para la inversión, la generación de empleo y el crecimiento económico. Este tipo de noticias refuerzan la necesidad de mantener un marco regulatorio claro y coherente con las necesidades del sector productivo”, señaló Arturo Rosabal, presidente de la Cámara.
La CCCR destacó que este anuncio se convierte en una señal positiva de política pública y planificación energética, pero recordó que los esfuerzos deben sostenerse en el largo plazo. Para ello, consideró fundamental que se agilicen reformas como la Ley de Armonización del Sistema Eléctrico Nacional, actualmente en análisis legislativo.
“El país debe consolidar un sistema eléctrico eficiente, ordenado y atractivo para la inversión. Sólo así podemos garantizar que los beneficios de esta rebaja proyectada no sean temporales, sino parte de una ruta estructural de mejora en la competitividad”, añadió Rosabal.