BRASIL: Energía inteligente. Con hubs propios, empresas brasileñas reducirían hasta 40% costos de recarga eléctrica

14/10/2025


Empresas brasileñas están descubriendo que tener recarga privada en depósito puede cortar hasta 40% de los costos frente al uso público, en el marco de incentivos y sandboxes.

Brasil vive una etapa de aceleración en su flota electrificada. En 2024 se vendieron más de 177.000 vehículos electrificados según datos de Asociación Brasileña de Vehículos Eléctricos (ABVE), casi el doble del año anterior. Las estimaciones para el cierre de 2025 apuntan a un crecimiento importante: se proyecta que la flota electrificada superará los 370.000 vehículos.

En paralelo, la infraestructura de recarga ha crecido rápido: ya hay cerca de 16.880 electropuestos públicos y semipúblicos registrados, de los cuales aproximadamente un 23% son cargadores de corriente continua (DC), potencias más altas, útiles para flotas que hacen recorridos largos o transporte pesado.

Ese contexto crea presiones sobre el OPEX de las flotas: muchas veces los costos operativos de recarga pública son impredecibles, elevados o están sujetos a congestión, demoras, tarifas distintas según hora y localización.

Según empresas como Tupi Mobilidade, para las flotas un punto clave es tener la posibilidad de instalar hubs privados de recarga en depósito, con tarifas internas de energía eléctrica, mejor logística y mayor control sobre horario de uso. Se estima que la diferencia puede alcanzar hasta un 40% de ahorro comparado con recargas públicas, si se aprovechan ventanas nocturnas, se dimensiona bien la potencia contratada y se aprovechan incentivos.

También que con los incentivos del Programa MOVER y los modelos que ANEEL permite realizar experimentos tarifarios (sandbox), se vuelve más viable la inversión en hubs privados como parte del CAPEX de la flota, con un retorno garantizado si la operación planifica bien cuándo y dónde cargar, y qué infraestructura privada usar.

Comparaciones de costos

Aunque no hay estadísticas oficiales precisas divulgadas aún para todos los casos de flotas, estos son algunos datos útiles recogidos:

  • La tarifa de carga pública rápida (DC) suele costar entre R$1,90 y R$2,10 por kWh en estaciones públicas típicas, lo que para baterías de ~50 kWh representa entre R$95 y R$105 para una carga completa.
  • En los hubs privados (depósitos de empresas), al tener contrato eléctrico residencial/comercial propio, posibilidad de tarifa nocturna o tarifas contractuales con potencia fija, se pueden alcanzar valores más bajos por kWh efectivo. Esto no siempre está publicado, pero la tendencia medida off the record coincide con una reducción de ~30-50% en el costo variable de recarga frente al uso público.
  • Además, los cargadores rápidos DC han crecido ~59 % en seis meses en Brasil, lo que refleja mayor densidad de infraestructura pública (aunque su uso sigue siendo competitivo solo cuando no hay congestión ni precios muy premium).
Fuente: Movility Portal Latinoamérica
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